¿Verdad que a partir de los 40 años es normal empezar a perder visión?
Hay un gesto que nos delata: Alargamos el brazo para leer mejor el móvil o la carta del restaurante. Nos cuesta ver bien de cerca y acabamos yendo a la óptica a comprar unas gafas para ver de cerca. Nos las ponemos, aunque a veces seamos algo reticentes, y seguimos con el ritmo normal de nuestras vidas.
Con la audición pasa algo similar: También vamos perdiendo audición a causa de la edad. No sucede a los 40 sino un poco más tarde: Hacia los 55 o 60 años.
Y también hay gestos que nos delatan: Subimos el volumen de la televisión por encima de la normal o nos incomodamos en reuniones con ruido de fondo, ya que no acabamos de entender muy bien la conversación.
Los dos fenómenos, incluso, comparten prefijo: Presbicia se llama la pérdida de visión; presbiacusia la pérdida de audición.
Nos cuesta oír bien del todo pero solemos ser mucho más reticentes a admitirlo y a acudir a un centro auditivo en busca de la solución. La pérdida auditiva se va agravando progresivamente sin que hagamos nada… Y mientras, empezamos a dejar de hacer cosas que antes nos gustaba hacer, como ir al teatro o al cine o quedar para tomar café. Nos vamos aislando porque no nos sentimos cómodos porque no oímos bien.
La pérdida auditiva tiene más consecuencias psicológicas de las que no podríamos imaginar: Fatiga, irritabilidad, estrés, ansiedad, soledad, vergüenza, pesimismo, rechazo…
Además, se ha comprobado que acelera la aparición de signos de demencia y trastornos cognitivos, ya que al aislarnos y reducir nuestra actividad social, reducimos también nuestra actividad neuronal
Pero… ¿qué pasaría si nos tomamos la pérdida de audición con la misma naturalidad que nos tomamos la pérdida de visión?
Pues que todo sería más fácil: Iríamos a un centro auditivo, nos adaptaríamos unos audífonos y seguiríamos con el ritmo normal de nuestras vidas.
Y eso es lo que os proponemos en los centros auditivos Aural: Que nos vengáis a ver sin miedo, que contéis con nosotros para ayudaros a mejorar vuestra audición y, en consecuencia, vuestra calidad de vida y vuestro bienestar. Porque estamos convencidos de que Aural es el camino a la mejor audición y al bienestar.
En los centros auditivos Aural no nos limitamos a vender audífonos, sino que ofrecemos planes de audición personalizados. Quiere esto decir que nos comprometemos con nuestros clientes a ofrecerles siempre toda la atención necesaria para que puedan oír lo mejor posible.
Lo hacemos a través de nuestro Camino Aural: El programa que incorpora todo lo necesario para mejorar la audición desde el primer día con el acompañamiento constante de profesionales especializados: los profesionales Aural.
El programa Aural consta de todo un plan de visitas gratuitas para asegurar una correcta adaptación de los audífonos y un plan de revisiones de seguimiento.
Comprende también la adaptación de unos audífonos, que son de la marca Widex porque los consideramos los mejores del mercado, los servicios asistenciales y el mantenimiento necesario para aseguraros siempre la mejor audición.